julio 21, 2008

Art Mirai


Hoy les dejo el edificio Museo de Arte Mirai, al que nos invito Don Martín, artista guatemalteco radicado hace muchos años en Japón, y quien tuvo en exposición uno de sus cuadros, llamado I love Fuji... En esta exposición que duro mas o menos dos semanas participaron artistas asiaticos, latinos, europeos y japoneses, así que podran imaginarse la diversidad de las obras, porque fotos no se pueden hacer...
Me encantó este edificio, tanto por su estructura externa como en el interior, y la exhibición que pudimos observar.

6 comentarios:

BK dijo...

Parece una ola si la miras con la cabeza inclinada hacia un lado...

El oficio de profeta es el oficio del poeta. dijo...

Festejaron tu Okasaasan con tamales de los que tanto estraño o comieron rellenitos. Pasamos a visitar a Nana's y ahì mencionabas que era el cumpleaños de tu Okasa que làstima que no pude encontrar a don Martìn porque en tu anterior fotografìa del edificio sideral te hablo de mis pinturas anònimas sobre el hombre mosca perseguido por la araña que es el tema de mi òpera prima. Me hubiera gustado ver en algùn lugar la colecciòn de mis pinturas, de mis acuarelas con mi estilo tan especial. Alquilaba un local pequeñito con una cortina, invitaba a todos a la subasta de mi pintura aùn no pintada, ponìa el lienzo en la pared interior y muchos asistìan por curiosidad otros porque se iba a llevar un original de Moievasan me tardaba en pintarlo hasta el tiempo en que estaba llena la sala observandome como pintaba. Era un show porque ponìa mis manos llenas de pintura en el lienzo, empezaba a tirar bolas de estopa con las pinturas de lso siete colores y como si estuviera lanzando y pichando las lanzaba al lienzo poch poch, despuès iba dàndole figura con mis manos, me ponìa de espalda crucificado, y mi cuerpo encima de la pintura. Mi firma Moievasan y ponìa la fecha de Showa. Mi mano izquierda en color negro, me las lavaba en precensia y decìa Comienza la subasta. Sacaba el precio de las pinturas, el lienzo, el alquiler y era totalmente loco para mucho y para otros era genia. Ubo alguno que me llegò a comprar los calzones japoneses tradiionales. Me ponìa la yukata y en posiciòn de flor de loto, hasta que alguien que era mi amigo daba las fichas, quièn dà mas quièn dà mas. y si alguno se quedaba callado empezaba a contar uno, dos, que no hay nadie que dè mas, 3. Vendido y alcanzaba a pagar el local, recogìa las estopas, todo, las metìa en una bolsa de plàtico, despuès en una cubeta sellada juntaba mi pintura y hasta el nuevo show del week end. LLegaba prensa, me convertìa en un espectàculo alienìgena. Desaparecìa en la noche cantando Sakura sakura.... regresaba a la casa de mi obasha. A propòsito pudiste visitar Cafè Mirò. Ahora no podìamos entrar a ningùn lado. estaba enferma mi computadora. El individualismo es un dogma que los poetas no ejercemos, nuestra pintura es colectiva, a mì me inspirò Van Gogh odase mi nasai.

Ginger dijo...

Que buen edificio. Increíble Japón como conviven monumentos ancestrales con estructuras hipermodernas.

Anónimo dijo...

El edificio en sí es una escultura,… está bellisimo y el detalle del muro color ladrillo le da mucha vida. Y mirá que del lado derecho del edificio hay un ave… será un cuervo????

Anónimo dijo...

Que bonito eso que se ve como ola, queda la verdad muuuuuy bien!!!! y tanto vidrio, hace que se vea tan moderno, claro, qué más podrías pedir estando en Japón...

Unknown dijo...

Yo me quede con las ganas de ir, porque tenia dolor de cabeza ese día, pero en una de estas voy a escribir algo de Martín. Saludos

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